El proceso detallado de una planta de tratamiento de aguas residuales

Una planta de tratamiento de aguas residuales cumple un papel esencial para la salud pública, el medio ambiente y la sostenibilidad del agua. Aunque muchas veces olvidado, este sistema avanzado transforma aguas usadas en recursos reutilizables, gracias a una serie de procesos físicos, químicos y biológicos.

Hoy en día, entender cómo funciona la planta de tratamiento de aguas residuales nos permite valorar el impacto positivo de su funcionamiento y fomentar prácticas responsables en el uso del agua. 

A lo largo de este artículo, conocerás cada etapa del tratamiento de aguas residuales y por qué son indispensables para la gestión hídrica moderna. ¡Acompáñanos hasta el final para descubrir todo lo que este proceso implica! 

¿Qué se entiende por aguas residuales y por qué deben tratarse?

Las aguas residuales son aquellas que han sido utilizadas y que contienen contaminantes. Se originan principalmente de actividades domésticas (como duchas, inodoros, cocina), industriales y agrícolas. Su tratamiento es fundamental para prevenir la contaminación de fuentes hídricas, preservar la salud de los ecosistemas y garantizar agua limpia para el futuro.

Tipos de aguas residuales

Identificar correctamente el tipo de agua residual es el primer paso para aplicar el tratamiento adecuado:

  • Aguas domésticas: provienen de hogares y edificios residenciales. Contienen materia orgánica, grasas, detergentes y microorganismos.
  • Aguas industriales: incluyen sustancias químicas específicas de cada actividad productiva. Pueden requerir tratamientos personalizados.
  • Aguas pluviales: agua de lluvia que arrastra contaminantes urbanos al sistema de alcantarillado.
  • Aguas mixtas: combinación de las anteriores, frecuentes en zonas urbanas.
  • Aguas mineras: generadas en procesos de extracción y procesamiento de minerales. Suelen contener metales pesados, sólidos suspendidos y reactivos químicos, lo que exige un tratamiento especializado antes de su vertido o reutilización.

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Etapas del tratamiento de aguas residuales

El tratamiento completo puede dividirse en tres grandes fases: preliminar, primaria y secundaria. A continuación, detallamos cada una y sus funciones específicas:

1. Recolección y entrada a la planta

Las aguas residuales llegan a la planta a través de un sistema de alcantarillado. Se transportan por gravedad o mediante estaciones de bombeo, dependiendo del relieve de la zona.

Antes de entrar al sistema de tratamiento, se realiza una inspección inicial para eliminar elementos voluminosos como ramas, plásticos, trapos o incluso objetos insólitos como electrodomésticos.

2. Tratamiento preliminar

En esta etapa se remueven residuos grandes que podrían dañar el equipo o interferir con los procesos posteriores. El agua pasa por:

  • Rejas gruesas y finas, que retienen materiales de gran y pequeño tamaño.
  • Desarenadores, donde se separan arenas y gravas pesadas por sedimentación.
  • Desengrasadores, que eliminan grasas y aceites flotantes.

Estas fases son esenciales para proteger los sistemas mecánicos y preparar el agua para los tratamientos más complejos.

3. Tratamiento primario

El agua se traslada a tanques de sedimentación primaria, donde se reduce la velocidad del flujo. Esto permite que los sólidos suspendidos más pesados se depositen en el fondo formando lodos primarios, mientras que las grasas restantes flotan en la superficie y se retiran.

Este proceso remueve hasta el 60% de la materia suspendida, lo que representa un avance significativo en la depuración inicial.

4. Tratamiento secundario

Es el núcleo del proceso y utiliza microorganismos para degradar la materia orgánica disuelta. Se realiza principalmente a través de:

  • Sistemas de lodos activados, donde se inyecta aire para favorecer el crecimiento de bacterias aerobias que consumen los contaminantes.
  • Filtros percoladores o biodiscos, en los que los microorganismos se adhieren a superficies móviles y limpian el agua al pasar por ellas.

Los restos de esta actividad microbiana se transforman en lodo biológico que será tratado posteriormente.

tratamiento secundario aguas residuales

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5. Clarificación secundaria y manejo de lodos

El agua pasa por una segunda sedimentación para separar los microorganismos y partículas resultantes del tratamiento biológico. Aquí se recupera una porción de lodo para reiniciar el proceso, mientras que el excedente es enviado a digestores.

El lodo secundario contiene restos orgánicos y bacterias muertas que deben estabilizarse antes de su disposición o reutilización.

6. Digestión de lodos: tratamiento anaerobio

En esta etapa, el lodo acumulado se calienta a temperaturas entre 35 °C y 55 °C en digestores anaerobios, donde bacterias específicas lo descomponen sin oxígeno.

Este proceso produce biogás, una mezcla rica en metano que puede aprovecharse para generar electricidad o calor dentro de la misma planta. Además, la digestión reduce significativamente el volumen y la toxicidad del lodo.

7. Deshidratación y disposición final del lodo

Una vez digerido, el lodo se somete a procesos de:

  • Centrifugación
  • Filtración por bandas
  • Lechos de secado

Con estos métodos se elimina el exceso de agua, facilitando su transporte. Si cumple con los parámetros sanitarios, puede utilizarse como fertilizante agrícola o material de cobertura de rellenos sanitarios.

8. Tratamiento terciario y desinfección final

Cuando el agua requiere un uso más exigente (como riego o usos industriales), se somete a una fase terciaria con tecnologías como:

  • Filtros de arena
  • Membranas de ultrafiltración
  • Carbón activado

La desinfección final se realiza con cloro, ozono o luz ultravioleta para eliminar microorganismos patógenos. Así, el agua queda lista para su reutilización o vertido seguro al ambiente.

9. Monitoreo y control de calidad

Durante todo el proceso, se realizan análisis físico-químicos y microbiológicos para evaluar la eficiencia del tratamiento. Parámetros como DBO (demanda biológica de oxígeno), DQO (demanda química de oxígeno), sólidos totales y presencia de metales pesados son constantemente monitoreados.

El cumplimiento de normativas como las de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los límites ambientales peruanos es vital para evitar impactos negativos en la salud y el entorno.

Aplicaciones del agua tratada: más allá del vertido

El agua tratada puede ser utilizada en diferentes contextos como:

  • Riego de áreas verdes y campos agrícolas
  • Procesos industriales
  • Recarga de acuíferos
  • Limpieza de calles o sistemas de alcantarillado

Su reutilización contribuye directamente a reducir el estrés hídrico y fomenta una economía circular del recurso.

Planta de tratamiento de aguas residuales y sostenibilidad

El funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales implica tecnología, conocimiento técnico y compromiso ambiental. Gracias a estas instalaciones, es posible minimizar el impacto de nuestras actividades en el ecosistema y asegurar un ciclo del agua más limpio y eficiente.

funcionamiento planta tratamiento aguas

Las plantas modernas, como las implementadas por Bosstech, están diseñadas para garantizar eficiencia energética, control automatizado y reducción de emisiones, consolidándose como una pieza clave del desarrollo sostenible en el Perú.

Hasta aquí, te hemos explicado qué son las aguas residuales, los diferentes tipos que existen y cómo funciona la planta donde se tratan. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!

Bosstech es una empresa dedicada al tratamiento de agua potable, agua residual, lodos y residuos sólidos utilizando tecnología de vanguardia. Si estás interesado en adquirir alguno de nuestros servicios, no dudes en solicitar una cotización

 

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