¿A donde van las aguas residuales? y ¿Qué hacen con ellas?

En este tiempo donde la conciencia ambiental se hace cada vez mayor, sin distinguir edades ni género. El tema del tratamiento de las aguas residuales se ha vuelto una constante interrogante.

Todos los días se gastan toneladas de agua tanto en las familias como las industrias.

Plantas de tratamiento

agua residual manos bosstech

Para ello existen plantas de tratamiento, donde estas aguas serán procesadas para darle el mejor uso posible. En nuestro país hay 50 de estas plantas, de las cuales 43 están ubicadas en Lima. Más del 30% de la población peruana no cuenta con políticas y gestión del tratamiento de agua potable y de aguas residuales, lo que provoca que muchas estén expuestas a enfermedades como el cólera, la anemia, hepatitis, disentería, gastroenterocolitis, entre otras.

Para absolver estas dudas debemos tener en cuenta que el tratamiento de aguas residuales comienza por la separación física de sólidos grandes (basura) de la corriente de las mismas, empleando un sistema de rejillas (mallas), aunque, también, dichos desechos, pueden ser triturados por equipos especiales; posteriormente se aplica un desarenado (separación de sólidos pequeños muy densos como la arena) seguido de una sedimentación primaria (o tratamiento similar) que separe los sólidos suspendidos existentes en el agua residual. Para eliminar metales disueltos se utilizan reacciones de precipitación, que se utilizan para eliminar plomo y fósforo, principalmente. A continuación, sigue la conversión progresiva de la materia biológica disuelta en una masa biológica sólida usando bacterias adecuadas, generalmente presentes en estas aguas. Una vez que la masa biológica es separada o removida (proceso llamado sedimentación secundaria), el agua tratada puede experimentar procesos adicionales (tratamiento terciario) como desinfección, filtración, etc. El efluente final puede ser descargado o reintroducido de nuevo en una masa de agua natural (corriente, río o bahía) u otro ambiente (terreno superficial, subsuelo, etc). Los sólidos biológicos segregados experimentan un tratamiento y neutralización adicional antes de la descarga o reutilización apropiada.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el 2014, en Lima Metropolitana se generaban diariamente 1’202,286 m3 de aguas residuales, de las cuales solo se trataba el 21.2%. Y para ese año en Lima Metropolitana existían 43 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), 21 de ellas administradas por Sedapal, 8 por municipalidades distritales y el resto por otros, como universidades, colegios, clubes, etc.

Esta cifra es alarmante, el déficit de tratamiento de aguas residuales se debe a que la infraestructura de las PTAR es insuficiente para los volúmenes diarios generados. Para 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) apuntan a que toda la población mundial posea acceso a saneamiento, a reducir a la mitad la proporción de aguas residuales no tratadas y a aumentar su reciclaje y reutilización segura.

CARRITO

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