Agua de las piscinas para su reutilización

El usos indiscriminado de renovación de las piscinas tiene como consecuencia muchos problemas medioambientales. El consumo de agua de red en piscinas se debe principalmente,  a las pérdidas por evaporación y a la acumulación de ciertas sustancias químicas entre las que se encuentra el ácido isocianúrico. La concentración de ácido isocianúrico (ICN) acumulado en piscinas, como consecuencia de la desinfección del agua mediante derivados organoclorados, no se puede eliminar mediante un tratamiento físicoquímico convencional. Por ello, se debe realizar una purga y renovación diaria del agua del vaso, que suele estar en torno a un 5% del volumen total de la piscina. Se han estudiado las aguas de las piscinas de dos complejos deportivos para ver cómo afectan diferentes parámetros a formación de subproductos, y posteriormente poder eliminarlos.

La problemática del agua en Iberoamérica

La falta de agua es uno de los problemas más trascendentes a los que se enfrenta la humanidad, especialmente en aquellas zonas que por sus condiciones climáticas tienen gran escasez de recursos hídricos. A esto hay que añadir el gran derroche que todavía hacemos los humanos de uno de nuestros bienes más preciados

El agua cubre casi un 80% de la superficie de la Tierra, pero tan sólo un 3% de ésta es agua dulce, es decir, apta para usos domésticos, industriales o comerciales y turísticos. Sin embargo de este 3 %, unos dos tercios se encuentran inaccesibles, en forma de casquetes de hielo y glaciares, situados en zonas polares muy alejadas de la mayor parte de los centros de población; por lo que solo sólo un 1% es agua dulce superficial fácilmente accesible. Ésta es primordialmente el agua que se encuentra en los lagos y ríos y a poca profundidad en el suelo, de donde puede extraerse sin mayor costo. Sólo esa cantidad de agua se renueva habitualmente con la lluvia y las nevadas y es, por tanto, un recurso sostenible.

Es sobradamente conocida la periódica escasez de agua que sufre la Península Ibérica. Las sequías se suceden, cada vez más frecuentes, interrumpidas por algunos años de lluvias abundantes que paradójicamente nos hacen olvidar la situación extrema de escasez, que afecta a ciertas cuencas hidrográficas de manera muy acusada y posponen la asunción del problema.

Conviene resolver con sensatez, los problemas relacionados con el agua y la sequía actual, ya sean de cantidad o de calidad. La prioridad debe ser aumentar la eficiencia en todos los usos (proporcionar los mismos servicios con menos consumo de agua), reducir las pérdidas en las redes de distribución, mejorar la depuración de las aguas residuales y reutilizarlas para ciertos usos (regadíos, campos de golf y jardines públicos).  

Usos recreativos del agua

A medida que hemos ido evolucionando como sociedad han ido apareciendo usos sociales con respecto al agua, que están relacionados con el disfrute lúdico  de este recurso y en ellos se incluyen la navegación, la pesca u otras actividades de ocio

Es por ello que no nos cabe duda que el agua es un recurso cada vez más demandado por la ciudadanía y es sobre todo en la época de verano cuando se incrementa su demanda siendo necesario adoptar medidas que permitan dar satisfacción a estos requerimientos, para ello se ponen a disposición de los bañistas una cantidad considerable de instalaciones preparadas, en algunos casos, con fines lúdicos y turísticos, y en otros, para uso deportivo.

Ácido Isocianúrico en piscinas

El consumo de agua en las red de piscinas se debe principalmente a dos factores:

  • Pérdidas por evaporación
  • Acumulación de ciertas sustancias químicas

Dentro de este último factor, se encuentra el ácido Isocianúrico (ICN). La concentración de ICN acumulado en piscinas, como consecuencia de la desinfección del agua mediante derivados organoclorados, no se puede eliminar mediante un tratamiento físico-químico convencional. Por ello, los distintos reglamentos higiénico-sanitarios de cada provincia exigen realizar una purga y renovación diaria del agua del vaso.

Cuando se emplean productos clorados para la desinfección del agua de piscina, se debe considerar el efecto de la acción solar sobre el cloro. Los rayos ultravioletas transforman el cloro en ión cloruro inactivo, lo que dificulta mantener una concentración correcta de cloro en piscinas al aire libre y en épocas de fuerte insolación. El uso de estabilizadores del cloro, como ICN, elimina esta dificultad.

CARRITO

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