Alternativas técnicas de aguas residuales

Alternativas técnicas de aguas residuales

Pese al creciente número de casos de reutilización del agua con fines agrícolas, industriales, ambientales y recreativos, así como para su empleo como agua potable, aún no se ha explotado todo el potencial de las aguas residuales con un «tratamiento adecuado a los fines», en especial en los países en desarrollo y las economías emergentes. Mientras que en los países de ingresos altos se trata alrededor del 70% de las aguas residuales que se producen, se estima que los países de ingresos medios-bajos y los países de bajos ingresos solo tratan el 28% y el 8% de las aguas residuales, respectivamente.

La elección de las tecnologías depende mucho del lugar. La gestión de aguas residuales  se realizan en una gran diversidad de cambios climáticos, con distintos grados de disponibilidad de recursos hídricos, niveles de desarrollo económico, tipos de actividad económica y patrones de asentamiento lo que, a su vez, plantea distintos retos para la gestión de las aguas residuales y de la calidad del agua. Pese a las disparidades de conocimientos existentes, se ha desarrollado una amplia gama de soluciones técnicas y por lo general se trata de elegir e implementar las tecnologías adecuadas en el lugar correcto de forma de optimizar la combinación más adecuada de infraestructura gris y ecológica.

Los países en desarrollo pueden acceder a tecnologías adecuadas eficaces y de bajo costo para el tratamiento de aguas residuales. También es importante elegir el tipo de sistema de tratamiento de aguas residuales más adecuado. Si bien no existe una solución que se adapte a todos los casos,los sistemas descentralizados de tratamiento de aguas residuales de bajo costo están cobrando mayor aceptación y utilizándose cada vez más tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. En el caso particular de los países en vías de desarrollo, se ha indicado que las plantas centralizadas de tratamiento con tecnología de punta son una inversión riesgosa debido a la insuficiencia de financiamiento y capacidad institucional.Las tecnologías adecuadas que utilizan procesos simples, con costos de capital y de operación y mantenimiento en especial cuando se combina con una infraestructura ecológica bien gestionada. Debido a que los procesos biológicos dan mejores resultados en entornos con temperaturas más altas, muchos de estos procesos resultan muy adecuados para países con climas cálidos, entre los que se encuentran la mayoría de los apises en desarrollo. Su objetivo será ir incrementando los niveles de tratamiento de aguas residuales desde el tratamiento preliminar, primario y secundario hasta los procesos de tratamiento terciario y así generar efluentes cada vez de mejor calidad.

También es importante elegir el tipo de sistema de tratamiento de aguas residuales más adecuado. Si bien no existe una solución que se adapte a todos los casos, los sistemas descentralizados de tratamiento de aguas residuales de bajo costo están cobrando mayor aceptación y utilizándose cada vez más, tanto en países desarrollados como en desarrollo

En el caso particular de los países en desarrollo, se ha indicado que las plantas centralizadas de tratamiento con tecnología de punta son una inversión riesgosa debido a la insuficiencia de financiamiento y capacidad institucional. Las tecnologías adecuadas que utilizan procesos simples, con costos de capital y de operación y mantenimiento más bajos, suelen ser más sostenibles y pueden producir efluentes con niveles de calidad adecuados para diversos usos, incluida la agricultura.

Si bien los países desarrollados en general cuentan con sistemas de gestión de aguas residuales avanzados, también enfrentan diversos problemas, como infraestructuras envejecidas, que con frecuencia no resultan apropiadas para las cargas de aguas residuales que se manejan en la actualidad, la reducción de personal y la creciente preocupación respecto de los contaminantes emergentes.

El concepto de «tratamiento adecuado a los fines» es otra consideración crítica. Debido a que es poco probable que la capacidad para el tratamiento avanzado de aguas residuales registre un aumento sustancial en un futuro cercano en los países en desarrollo, será importante desarrollar y adoptar tecnologías personalizadas con las que se puedan tratar las aguas residuales hasta alcanzar los niveles adecuados para determinados usos finales. La agricultura de regadío históricamente ha sido el uso más común de las aguas residuales parcialmente tratadas y unos 50 países han informado de su uso con esta finalidad, sobre el 10% del total de tierras de regadío. Las aguas residuales tratadas también puede tener otros usos desde paisajismo urbano hasta agua potable y cada uno requiere distintos niveles de tratamiento. Es necesario integrar estos posibles usos en los sistemas de gestión de aguas residuales para aprovechar el enorme potencial de reutilización del agua.

Por último, las tecnologías para la recuperación de subproductos útiles de las aguas residuales, como energía y nutrientes, han evolucionado con rapidez y son cada vez más rentables, especialmente cuando se consideran dentro del ciclo global de gestión de aguas residuales. Por ejemplo, la energía térmica, química e hidráulica contenidas en las aguas residuales pueden recuperarse en forma de biogás, calefacción/enfriamiento o electricidad a través de procesos existen varias tecnologías para la recuperación de energía in situ mediante procesos de tratamiento de lodos/biosólidos integrados en las plantas de tratamiento de aguas residuales. También se dispone de nuevos métodos para la recuperación de fósforo de las aguas residuales y la transformación de lodos fecales en fertilizantes a bajo costo. Las innovaciones tecnológicas en estas áreas serán fundamentales para avanzar en la reutilización y recuperación de recursos, especialmente en los países en desarrollo y los mercados emergentes.

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