Hoy en día existe la preservación del medio ambiente, siempre es un tema principal en todos los debates, conferencias, congresos, etc. Sobre todo, sabiendo que es un recurso no renovable y que su preservación depende mucho de nosotros. A todo esto, agreguemos que los gobiernos del mundo han implementado muchas más normas para regular el uso y depuración del agua.
Además, las aguas residuales presentan una gran diversidad de contaminantes que por la efectividad de los medios tradicionales se ha puesto en prueba al no poder eliminar dichos elementos se ha comprobado su limitado accionar.
En respuesta a esta problemática en los últimos años se ha observado un incremento de nuevas tecnologías.
Los procesos químicos de oxidación pueden oxidar los materiales orgánicos como el carbón, sobre todo se aplica añadiendo al agua a tratar peróxido de hidrógeno e irradiando con lámparas de luz ultravioleta. Esto a la vez se llegan a combinar con los procesos biológicos.
Oxidación de compuestos orgánicos
Este tratamiento se usa para eliminar los sólidos de las aguas contaminadas, mediante el cual se llega a eliminar cerca del 70% de los sólidos en suspensión.
Procesos de oxidación avanzada
Este tratamiento se usa para eliminar los sólidos de las aguas contaminadas, mediante el cual se llega a eliminar cerca del 70% de los sólidos en suspensión.
Las aguas derivadas de la industria alimentaria necesitan ser tratadas, las cuales en muchos casos debido a su complejidad no se les implementa adecuados tratamientos y es por ello que se necesitan de técnicas avanzadas para así garantizar la reutilización. Pero ¿en qué consisten estas técnicas?
Precisamente cuando se emplean radicales hidroxilos como oxidante, pero sobre todo estos procesos han seguido únicamente dos caminos.
Por un lado, tenemos las principales ventajas que este proceso nos ofrece:
- Los reactivos que son empleados en los productos inocuos se llegan a descomponer.
- Otro punto es la capacidad y el potencial que cuenta para reactivar la mayoría de los compuestos orgánicos, especialmente interesante dado que los tratamientos químicos convencionales no
- No generan subproductos que requieran de un posterior proceso
- También se emplean para suprimir cualquier rastro de toxicidad de los efluentes.
- Otra ventaja que presenta es el uso como un contaminante sobre todo a muy baja presión.
En conclusión este método es considerado actualmente como la mejor técnica disponible en el mercado, como ya habíamos comentado antes este proceso cuenta como principal objetivo eliminar cualquier tipo de partícula sólida que ponga en riesgo la salud de las personas.
En vista a todo lo investigado hemos podido concluir es también cuenta con un problema y es cuando hay una mezcla muy compleja de sustancias se dificulta elegir el sistema más eficiente.
Pero a pesar de todo, este tratamiento resulta ser muy beneficioso para el ser humano, si bien no sea el más empleado pero desde luego cumple un rol muy importante en nuestras vidas y sobre todo en el agua que consumimos.