¿Cómo afecta el pH en la calidad del agua?

Contar con un sistema de tratamiento de agua potable eficiente es esencial para garantizar que el agua que consumimos diariamente sea segura, limpia y apta para el uso humano. En este proceso, uno de los factores más determinantes y muchas veces subestimado es el pH. Aunque suene técnico, este valor tiene un impacto directo en la calidad del agua y en la efectividad de los procesos de purificación.

En especial, en el contexto peruano donde la infraestructura hídrica varía según la región, resulta crucial comprender cómo influye el pH del agua potable en los estándares de salud, las redes de distribución y los costos operativos de los sistemas. 

Por eso, en este artículo te explicaremos por qué es tan importante su control y qué consecuencias puede tener un desequilibrio en este parámetro. Te invitamos a leer hasta el final para conocer cómo afecta este valor y cómo se mide de manera precisa.

¿Qué es el pH del agua y por qué es relevante?

El pH es una medida química que indica cuán ácida o básica (alcalina) es una solución. La escala de pH va del 0 al 14, donde 7 representa la neutralidad. Valores por debajo de 7 indican acidez, mientras que por encima de 7 señalan alcalinidad. En el caso del agua potable, las normativas internacionales y locales recomiendan mantener el pH entre 6,5 y 8,5.

Un agua con pH inadecuado no solo puede tener un sabor desagradable, sino que también puede corroer tuberías, generar incrustaciones, alterar la acción de desinfectantes como el cloro y, en algunos casos, acarrear problemas de salud. Por ello, monitorear este parámetro no es un lujo, sino una necesidad.

Consecuencias del agua con un pH fuera de los niveles recomendados

Afectaciones a la salud humana

El consumo de agua con pH muy bajo (ácida) o muy alto (alcalina) puede alterar el metabolismo y provocar irritaciones. Por ejemplo:

  • Un pH menor a 6,5 puede disolver metales pesados como plomo o cobre desde las tuberías, los cuales son tóxicos si se ingieren de manera prolongada.
  • Un pH mayor a 8,5 no suele ser perjudicial en sí mismo, pero puede causar sabor amargo e irritaciones leves en piel y ojos al contacto prolongado. 

En Perú, donde muchas viviendas todavía cuentan con conexiones antiguas o de material metálico, este riesgo se acentúa si el agua no está debidamente tratada y controlada.

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Impacto en los sistemas de distribución

El agua con pH ácido puede corroer las tuberías, lo que incrementa los costos de mantenimiento, filtraciones y riesgo de contaminación secundaria. Por el contrario, un pH elevado puede generar acumulación de carbonatos (como calcio y magnesio), obstruyendo válvulas y disminuyendo la eficiencia de bombas y filtros.

Además, el uso de cloro como desinfectante es menos efectivo a pH altos, obligando a emplear dosis mayores, lo que puede incrementar el sabor y olor a cloro, así como los costos de operación.

Relación entre el pH y la eficiencia del tratamiento del agua

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Durante el proceso de purificación, muchas etapas dependen del equilibrio del pH. Desde la coagulación y floculación hasta la desinfección final. Si el agua llega con un pH alterado, es necesario hacer ajustes químicos, lo que implica mayor consumo de insumos como cal, ácido sulfúrico o dióxido de carbono.

En tecnologías modernas como las membranas de ultrafiltración o la ósmosis inversa, un pH desequilibrado puede deteriorar los equipos, reduciendo su vida útil. Esto afecta directamente a empresas e instituciones que operan plantas de tratamiento, como sucede en zonas industriales del Callao, Villa El Salvador o Ate.

Factores que modifican el pH del agua 

Diversas variables pueden alterar el pH natural del agua, entre ellas:

  • Escorrentía agrícola con fertilizantes que contienen amonio o nitratos.
  • Aguas residuales industriales sin tratar de forma correcta.
  • Materia orgánica en zonas rurales que libera ácidos húmicos.
  • Condiciones del suelo, sobre todo en zonas con actividad volcánica o minera, como Cajamarca o Moquegua.

Por ello, es fundamental realizar monitoreos constantes y adaptados a cada contexto geográfico.

Niveles de pH típicos según la fuente de agua

Tipo de agua Rango de pH típico
Agua potable tratada 7,0 – 8,5
Aguas superficiales 6,5 – 8,5
Aguas subterráneas 6,0 – 8,5
Agua de mar ≈ 8,1

En Perú, debido a la variedad climática y geográfica, estos valores pueden variar mucho. Por ejemplo, en la sierra sur, algunas fuentes naturales presentan agua con pH entre 5,5 y 6, lo que exige pretratamiento antes de su distribución.

Importancia de un monitoreo continuo del pH del agua 

Un adecuado sistema de control del pH del agua implica:

  • Monitoreo en línea y en tiempo real mediante sensores de pH calibrados.
  • Ajustes automáticos en plantas de tratamiento con dosificadores de químicos.
  • Capacitación constante del personal técnico.
  • Normas y fiscalización estatal, como las establecidas por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) en el Perú.

Gracias a estos sistemas, se pueden prevenir accidentes, optimizar procesos y garantizar la seguridad del agua para consumo humano.

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Regulación del pH del agua en las plantas de tratamiento de Perú

En el contexto nacional, la regulación del pH está normada por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) y la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), que exigen mantener el pH del agua potable entre los valores recomendados por la OMS.

Empresas peruanas como Bosstech han implementado soluciones especializadas para la automatización del control de pH en sus sistemas, apoyando a gobiernos locales y empresas privadas a cumplir con estos estándares.

Hasta aquí hemos visto cómo el pH influye en la calidad del agua potable, en la salud de los consumidores, en la durabilidad de las infraestructuras y en la eficiencia de los tratamientos aplicados. Controlar este parámetro es una exigencia técnica que también representa un compromiso con la salud pública y el desarrollo sostenible.

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En Perú, donde aún existen brechas en el acceso a agua potable segura, resulta urgente invertir en tecnologías, capacitación y monitoreo para asegurar que el agua llegue a todos en condiciones óptimas. Porque una gota de agua bien tratada es también una gota de vida.

Si quieres saber más sobre cómo mejorar la calidad del agua en tu empresa o comunidad, no dudes en contactarte con profesionales del rubro que te orienten con soluciones modernas y eficientes.

Bosstech es una empresa dedicada al tratamiento de agua potable, agua residual, lodos y residuos sólidos utilizando tecnología de vanguardia. Si estás interesado en adquirir alguno de nuestros servicios, no dudes en solicitar una cotización.

 

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