El tratamiento de aguas residuales es fundamental para conservar nuestra salud. Después de todo, el consumo de agua sin tratamiento es una de las principales causas de enfermedades en muchas partes del mundo.
A pesar de los avances en tecnología para la purificación del agua, millones de personas aún carecen de acceso a fuentes seguras, especialmente en áreas rurales o de bajos recursos. El agua sin tratamiento contiene una variedad de contaminantes biológicos y químicos que pueden tener consecuencias graves e incluso fatales para la salud.
En este artículo, analizamos los principales riesgos para la salud que enfrentan las personas que consumen agua sin tratar.
1. Diarrea, infecciones gastrointestinales y deshidratación
El riesgo más común y frecuente asociado al consumo de agua no tratada es la aparición de diarrea e infecciones gastrointestinales. Los patógenos presentes en el agua, como bacterias, virus y parásitos, atacan el sistema digestivo de los seres humanos. Microorganismos como Escherichia coli y Salmonella son responsables de causar infecciones graves que provocan diarrea severa.
Esta condición no solo es incómoda, sino que también puede llevar rápidamente a la deshidratación, especialmente en niños y personas mayores. La Organización Mundial de la Salud señala que las infecciones gastrointestinales derivadas del consumo de agua contaminada son una de las principales causas de mortalidad infantil en países en desarrollo.
El cólera, una infección bacteriana causada por la ingesta de agua contaminada, es un claro ejemplo de cómo la falta de acceso a agua potable segura puede desencadenar epidemias. La deshidratación resultante de diarrea severa puede ser potencialmente mortal si no se trata de manera rápida y efectiva.
Te puede interesar: Cinco formas en que una modernización puede mejorar su equipo de agua o aguas residuales
2. Contaminación tóxica del agua
Otro gran peligro del agua sin tratar es la posible presencia de contaminantes químicos. En muchas áreas, el agua subterránea o de superficie puede estar expuesta a productos químicos tóxicos que se filtran a las fuentes de agua debido a actividades agrícolas o industriales.
El consumo de agua contaminada con estas sustancias puede provocar graves problemas de salud. La exposición al plomo, por ejemplo, puede dañar el sistema nervioso y el desarrollo cognitivo, especialmente en niños.
Otros contaminantes, como los pesticidas, pueden alterar el sistema endocrino y aumentar el riesgo de cáncer. Lo preocupante de estos contaminantes es que sus efectos suelen ser acumulativos y no siempre se manifiestan de inmediato, lo que dificulta su detección temprana.
3. Afecciones hepáticas y renales
El hígado y los riñones son órganos vitales encargados de procesar y eliminar las toxinas del cuerpo. Cuando una persona consume agua no tratada de manera continua, el exceso de toxinas presentes en el agua puede sobrecargar estos órganos. Las sustancias químicas tóxicas presentes en el agua contaminada no solo dañan estos órganos, sino que pueden conducir a condiciones de salud crónicas.
El hígado, en particular, puede verse afectado por sustancias químicas tóxicas, lo que puede causar hepatitis tóxica o incluso cirrosis. Por otro lado, los riñones, al estar encargados de filtrar la sangre y eliminar los desechos, pueden sufrir daños significativos al estar expuestos a altos niveles de toxinas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
Esta afección puede requerir tratamientos costosos como la diálisis, lo que pone una gran carga económica y emocional sobre las personas afectadas y sus familias.
Te puede interesar: Tipos de bacterias utilizadas en las plantas de tratamiento de aguas residuales
4. Enfermedades parasitarias
El agua sin tratamiento es también un vehículo común para la transmisión de parásitos. Parásitos como Giardia lamblia y Cryptosporidium están presentes en el agua contaminada y, una vez que ingresan al cuerpo humano, pueden causar infecciones intestinales severas.
Estas enfermedades parasitarias suelen causar diarrea crónica, dolor abdominal, pérdida de peso y, en algunos casos, pueden prolongarse durante meses si no se tratan adecuadamente. Además, los parásitos no solo afectan el tracto digestivo, sino que algunos pueden migrar a otros órganos y causar complicaciones graves.
Por ejemplo, el Schistosoma, un parásito transmitido por el agua contaminada, puede alojarse en el hígado o el tracto urinario, provocando infecciones crónicas y, en casos graves, daño permanente a los órganos.
¿Qué hace que un agua no sea potable?
El agua que contiene microbios, sustancias tóxicas o lombrices no es apta para el consumo humano y puede causar enfermedades graves. Esto puede suceder en varias situaciones. En primer lugar, cuando no hay una adecuada eliminación de excrementos humanos y estiércol, se aumenta el riesgo de contaminación del agua.
Asimismo, si las fuentes de agua no se protegen ni se mantienen limpias, la calidad del agua se ve comprometida. La minería, la agricultura y las industrias también contribuyen a este problema, ya que a menudo arrojan desechos químicos en las fuentes de agua, lo que hace que el agua no sea potable ni segura para preparar alimentos, bañarse o regar los campos.
Por otro lado, en algunos casos el agua puede estar contaminada por factores naturales externos al ser humano. No obstante, sin importar la causa, ya sea contaminación producida por el hombre o de origen natural, afectan significativamente a la población.
¡Ahora sabes por qué no consumir agua no tratada! Esto expone a las personas a una amplia gama de riesgos para la salud, desde infecciones gastrointestinales agudas hasta efectos tóxicos a largo plazo en el hígado y los riñones.
Las enfermedades parasitarias y las infecciones causadas por protozoarios también son una amenaza constante en áreas donde el agua no se trata adecuadamente. Ante estos peligros, es esencial contar con acceso a agua potable segura y fomentar medidas de saneamiento adecuadas.
La inversión en infraestructuras de tratamiento de agua no solo mejora la salud pública, sino que también salva vidas y reduce la carga económica y social de las enfermedades transmitidas por el agua contaminada.
Bosstech es una empresa dedicada al tratamiento de agua potable, agua residual, lodos y residuos sólidos utilizando tecnología de vanguardia. Si estás interesado en adquirir alguno de nuestros servicios, no dudes en solicitar una cotización.
