En el contexto de la creciente preocupación por la conservación del medio ambiente y la gestión sostenible de los recursos hídricos, la biofiltración del agua se ha destacado como una técnica innovadora y efectiva en el tratamiento de aguas residuales.
Este proceso, basado en principios naturales y biológicos, ofrece una alternativa prometedora a los métodos convencionales de tratamiento de aguas, ofreciendo beneficios tanto ambientales como económicos. En este artículo, te presentamos cómo funciona la biofiltración y sus diversas ventajas. ¡Comencemos!
¿Cómo funciona la biofiltración de agua?
Una planta de tratamiento de aguas residuales por biofiltración funciona utilizando bacterias para descomponer eficazmente cualquier contaminante que exista en las aguas residuales. Las bacterias que se utilizan en este sistema se inmovilizan en medios filtrantes antes de que se produzca el proceso, lo que garantiza que puedan alcanzar una gran superficie.
Cuando se creó este proceso a finales del siglo XIX, la roca triturada era el medio filtrante elegido. Con el tiempo, el plástico corrugado se descompuso y se utiliza habitualmente como medio filtrante para los sistemas de biofiltración.
Hoy en día, la cerámica porosa es el medio filtrante principal de muchos sistemas de tratamiento de aguas por biofiltración. Este medio filtrante es capaz de potenciar la producción de bacterias beneficiosas que pueden descomponer muchos de los contaminantes nocivos presentes en las aguas residuales.
Independientemente del material o sustancia que decida utilizar, se colocará en un biorreactor, tras lo cual debería empezar a descomponer algunos de los compuestos nocivos del agua, que pueden incluir desde proteínas y grasas hasta otros compuestos orgánicos. Otros tipos de contaminantes que deberían descomponerse fácilmente en este sistema son el hidrógeno, el azúcar y el alcohol.
Antes de decidirte a utilizar un sistema de biofiltración para tu instalación de tratamiento de aguas residuales, ten en cuenta que los distintos compuestos se descomponen a ritmos diferentes. Mientras que algunos compuestos orgánicos se degradan rápidamente, otros pueden tardar mucho tiempo, por lo que debes estar preparado para ello.
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Ventajas de la biofiltración de aguas
Si seleccionas el sistema de biofiltración adecuado para tus instalaciones industriales, obtendrás seis ventajas tangibles una vez que el sistema funcione a pleno rendimiento. Estos son los beneficios de la biofiltración:
1. Mejor eliminación de los contaminantes
Los sistemas de biofiltración pueden eliminar de forma más eficaz los contaminantes inorgánicos, orgánicos y microbianos en comparación con los sistemas de filtración convencionales.
2. Mejor sabor
Ciertos compuestos como el metil-isoborneol y la geosmina suelen ser muy difíciles de tratar. Sin embargo, estos compuestos pueden eliminarse con la biofiltración, lo que reduce la posibilidad de que el agua contenga olores y sabores rancios o terrosos.
3. Mayor flexibilidad
Este tipo de sistema también tiene flexibilidad a la hora de tener en cuenta los cambios en el agua. Si el agua cambia con el tiempo hasta el punto de que la población de organismos se reestructura, los sistemas de biofiltración deberían ser capaces de eliminar cualquier contaminante emergente que llegue al agua.
4. Menor producción de sólidos
Los sistemas de biofiltración pueden eliminar eficazmente el carbono orgánico de las aguas residuales. El uso de un sistema de biofiltración significa que la producción de sólidos residuales se reducirá al mínimo. A su vez, los costos de manipulación se mantendrán bajos.
5. Mejora de la estabilidad del agua
La biofiltración es capaz de eliminar el carbono orgánico disuelto biodegradable, lo que contribuye a mejorar la estabilidad del agua en el sistema que elijas.
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Desafíos de la biofiltración
Aunque el uso de un sistema de biofiltración es beneficioso por muchas razones, también existen varios retos que debes conocer. Aunque el agua filtrada tiene mejor aspecto y sabor, estos sistemas están limitados en algunos aspectos en comparación con los sistemas de filtración convencionales.
El principal reto que tendrás que superar es la reducción del tiempo de funcionamiento del filtro. Mientras que las aguas cálidas favorecen el crecimiento de bacterias, el filtro puede verse afectado negativamente por las restricciones hidráulicas. Más bacterias en el sistema pueden reducir el caudal de agua.
Es posible superar este reto específico equilibrando los nutrientes del sistema o añadiendo un simple desinfectante para aumentar los tiempos de funcionamiento. Puedes utilizar un desinfectante como el peróxido de hidrógeno para llevar a cabo esta tarea.
Sin embargo, si deseas utilizar la biofiltración en climas cálidos, puede que necesites filtros adicionales o un diseño de filtro mejorado. Resolver este problema es esencial si quieres que tu sistema de biofiltración funcione con eficacia.
Si bien las restricciones hidráulicas causadas por un mayor crecimiento bacteriano son los principales problemas que deberías tener con tu sistema de biofiltración, es posible que también tengas que lidiar con el desprendimiento del exceso de material biológico. Este problema se produce principalmente cuando el material biológico se ha vuelto muy espeso.
Cuando el material se espesa, tu sistema no podrá funcionar correctamente. Debes eliminar el exceso de material biológico del filtro con regularidad. Ten en cuenta que es posible que estos sistemas también sean ineficaces a la hora de eliminar el manganeso. Es posible evitar ambos problemas adquiriendo el sistema adecuado.
¡Ahora ya sabes cómo funciona la biofiltración! Como ves, esta tecnología ofrece una solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente para eliminar contaminantes y microorganismos presentes en las aguas residuales. Su capacidad para reducir la carga contaminante, mejorar la calidad del agua y promover la reutilización de recursos hídricos la convierte en una herramienta invaluable en la gestión de aguas.
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