En la búsqueda constante de tecnologías eficientes y sostenibles para el tratamiento de aguas residuales, la filtración por microburbujas ha emergido como un protagonista destacado. Este método revolucionario no solo redefine la forma en que abordamos la depuración de aguas residuales, sino que también presenta un enfoque innovador hacia la purificación del recurso líquido vital.
En este artículo, te explicamos más acerca de la filtración por microburbujas y veremos cómo esta técnica se ha convertido en una pieza clave en el rompecabezas del tratamiento de aguas residuales. ¡Continúa leyendo!
¿Qué es la filtración por microburbujas?
La tecnología de las microburbujas ha recibido mucha prensa debido a su amplia gama de aplicaciones en ciencia y tecnología, como la purificación del agua, la ingeniería biomédica y los nanomateriales.
Las microburbujas tienen un considerable potencial de aplicación a gran escala en el tratamiento del agua y las aguas residuales debido a su propensión a crear radicales libres, por lo que deberían ser objeto de estudio y desarrollo de procesos.
Este tipo de flotación se utiliza habitualmente en la purificación del agua. En realidad, al incluir hidróxido y/o compuestos orgánicos, esta flotación es muy adecuada para el tratamiento de flóculos que suelen ser frágiles y de baja densidad.
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¿Qué se usa para crear microburbujas?
El método más común para producir microburbujas es la presurización. En un recipiente llamado tanque de saturación de gas, las aguas residuales se ponen en contacto con gas (aire, nitrógeno o gas natural) a una presión de unos pocos bares, o con una bomba para la disolución del gas en las aguas residuales.
El líquido presurizado puede ser la totalidad o una parte del caudal de agua bruta (presurización directa) o un porcentaje del agua tratada reciclada. La presurización indirecta se emplea en el tratamiento de clarificación de aguas superficiales o aguas residuales continentales.
El caudal de agua a presión representa del 5 al 50% del caudal a tratar a presiones de 4 a 6 bares. En realidad, el gas se disuelve a una tasa del 70% al 95% de la saturación a la presión en cuestión, y el consumo de gas comprimido varía mucho de una aplicación a otra.
Nota: Cabe señalar que una sola burbuja de 2 mm de diámetro utilizará la misma cantidad de aire que burbujas de 20 m de diámetro. Además, el tamaño de la burbuja provocará turbulencias, poniendo en peligro el éxito de la mezcla del agua “blanca” (corriente de burbujas) con el agua floculada.
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¿Cuáles son las aplicaciones de la filtración por microburbujas en una PTAR?
Como mencionamos, la filtración por microburbujas es un método avanzado de tratamiento de agua que utiliza burbujas microscópicas para eliminar partículas y contaminantes del agua. Las aplicaciones de la filtración por microburbujas son diversas y se utilizan en una variedad de industrias, incluyendo el tratamiento de aguas residuales, la purificación de agua potable y la mejora de procesos industriales.
Es importante destacar que la filtración por microburbujas es una tecnología en constante evolución, y su aplicación puede variar según el contexto y los requisitos específicos de tratamiento del agua. Estas son las aplicaciones de la filtración por microburbujas en una PTAR:
- Primero, una zona de floculación aguas arriba
- Inmediatamente después de la aparición de las microburbujas, una zona de mezcla de flóculos y agua despresurizada.
- Una cámara de floculación con una superficie mayor que la de la torta rascada o eliminada hidráulicamente (por rebose).
- Por último, una zona de rebose donde se recupera el agua tratada.
Estas zonas están dispuestas en un orden lógico y pueden disponerse de diversas maneras. Hay que tener en cuenta que la flotación de todas las materias en suspensión no siempre se consigue con las aguas residuales.
Como parte del material flotante es demasiado pesado, inevitablemente se acumulará en el suelo de la unidad. Además, todas las unidades de flotación que tratan aguas residuales o lodos disponen de un método para eliminar los lodos del fondo (un suelo muy cónico o rascadores de fondo).
¡Ahora ya sabes cómo funciona la filtración por microburbujas en el tratamiento de aguas residuales! Como ves, este método, el cual utiliza diminutas burbujas para realizar una tarea de proporciones monumentales, representa un paso adelante en la búsqueda de soluciones sostenibles para nuestros desafíos ambientales.
Asimismo, la filtración por microburbujas no solo limpia el agua, sino que también allana el camino hacia un mañana donde la gestión del agua es sinónimo de resiliencia y responsabilidad ambiental. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!
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