Durante los últimos años, el tratamiento de aguas residuales ha llamado la atención de miles de empresas de distintos sectores. Esto se debe a que buscan reducir la contaminación y el impacto ambiental que generan sus procesos.
¿Estás interesado en implementar este método pero no sabes cómo diseñar una planta de tratamiento de aguas residuales? ¡No te preocupes! En el siguiente artículo, te comentamos 7 consideraciones que debes tener en cuenta antes de iniciar este proyecto.
7 consideraciones para diseñar una planta de tratamiento de agua residual
1. Asígnale un nombre nuevo a tu planta de tratamiento
Para algunas personas, vivir cerca de una planta de tratamiento de aguas residuales no es tan agradable. Se dejan llevar por su nombre y tienen la idea de que estos procesos son sucios y perjudican la estética de la ciudad.
Escoger un nombre agradable para tu planta de tratamiento puede ser la respuesta a este problema. Usar términos como “planta de recuperación de agua” o “fábrica de agua” es una gran forma de acabar con el estigma y cambiar la percepción que se tiene de este método.
2. Elige el tipo de tratamiento adecuado para tu planta
Antes de elegir el tipo de tratamiento apropiado para tu planta, debes reconocer tus necesidades. Analiza la situación de tu planta, cuál es su propósito y con cuánto presupuesto cuentas. Esto te ayudará a escoger la opción más conveniente y rentable.
Por ejemplo, los biorreactores de membrana (MBR), por su menor tamaño, pueden ser un mejor proceso de tratamiento que los lodos activados convencionales. En cambio, cuando se trata de plantas más grandes, este último es el más efectivo.
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3. Diseña tu planta de tratamiento
Diseñar una planta depuradora de aguas residuales de forma inteligente te permitirá obtener la aprobación del público. Para ello, debes considerar lo siguiente:
- Mantén una distancia de al menos 150 metros entre las residencias y la instalación de tratamiento de agua.
- Construye las instalaciones que produzcan olores, como el tanque donde se lleva a cabo el tamizado, en zonas alejadas de las residencias.
- Dale un buen mantenimiento a las instalaciones y proporciónales la ventilación y depuración de aire necesarias.
4. Escoge entre depuradores biológicos y químicos
La mayoría de las plantas modernas prefieren los depuradores biológicos debido a que prescinden de productos químicos. Estos depuradores no son tan altos, por lo que tienen un menor impacto visual y depuran casi todos los compuestos que causan malos olores.
Por otro lado, muchas personas aún utilizan depuradores químicos, los cuales oxidan el sulfuro de hidrógeno y otras mezclas olorosas para deshacerse de las mismas. Estos suelen medir entre 3 y 4 metros de altura, pero se pueden ocultar detrás de un muro diseñado estratégicamente para darle una buena apariencia a la planta.
5. Asegúrate de mitigar los olores
Esta es una de las principales consideraciones para diseñar una planta de tratamiento de aguas residuales. Si bien en el pasado controlar los olores que emiten estas plantas no era tan importante, hoy en día muchas personas suelen tener problemas con ello.
Por fortuna, en la actualidad los avances tecnológicos nos permiten tratar y mitigar estos olores desagradables. Los profesionales de las aguas residuales usan el sulfuro y el mercaptano para reducir el hedor a niveles apenas perceptibles para el ser humano.
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6. Confina y envía los olores a los depuradores
Confinar los olores y enviarlos a los depuradores es menos complicado de lo que parece. Solo debes encerrar o cubrir los tanques cuyos procesos generan estos olores, extraer el aire mediante ventiladores y transportarlo a los depuradores en conductos de polietileno de alta densidad.
Esta tecnología se llevó a cabo con éxito en distintas plantas en Estados Unidos y el extranjero. Por ello, podemos decir con seguridad que este es uno de los mejores consejos para diseñar una planta de tratamiento de aguas residuales.
7. Evalúa la iluminación y el paisaje que rodea tu planta
La iluminación en las plantas depuradoras debe ser suave para no incomodar a las personas que viven en los alrededores. Utiliza bolardos luminosos o postes de luz pequeños a lo largo de la planta. Asimismo, no olvides que la luz debe apuntar hacia abajo, no hacia afuera.
También puedes aprovechar el paisaje para suavizar y mejorar el aspecto de tu planta de tratamiento. Tal es el caso de la planta de recuperación de agua Tillman, ubicada en Estados Unidos. Gracias al agua reciclada que produce, el hermoso jardín japonés que alberga esta instalación se mantiene en buen estado. ¿Lo ves? ¡No hay pierde!
¡Esperamos que estas recomendaciones para diseñar una planta de tratamiento de aguas residuales te sean útiles! Si bien este es un proceso largo, los resultados serán gratificantes tanto para tu empresa como para tu ciudad. ¡Anímate a ser parte del cambio y promueve la protección del medio ambiente!
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